Tenis jugado en una pista pequeña, con él se intenta conseguir las técnicas básicas del tenis. El minitenis es un medio no un fin. El material a utilizar son raquetas pequeñas y pelotas de tenis de baja presión o gomaespuma.
Los objetivos de esta etapa son:
Ofrecer una actividad deportiva que enriquecerá de manera completa y especifica la formación física del alumno.
Innovar en la creación e implantación de un nuevo modelo de formación deportiva de base.
Encauzar la actividad deportiva del niño.
Trabajar el minitenis como inicio al mundo del tenis.
Lograr habilidades y destrezas con raquetas en nuestros alumnos.
Incrementar las relaciones humanas y la cooperación entre el grupo.
Fomentar el desarrollo integral de la persona.
Educar utilizando como medio el deporte.
Transmitir actitudes, costumbres y valores por medio de la diversión.
Nivel: Iniciación I-II (6-12 años)
Diferentes grupos de iniciación
Los objetivos son Técnicos:
Utilizar correctamente las empuñaduras (fijación y cambios).
Realizar correctamente las distintas fases de los golpes.
Ejecutar los golpes básicos del tenis (derecha, revés, servicio, voleas y remates).
Realizar el juego de pies básicos (preparación, desplazamiento,…).
Técnico-tácticos:
Consistencia y seguridad en los golpes.
Utilización de la altura de la trayectoria de la pelota.
Utilización de la dirección.
Utilización de la profundidad.
Control de todos los golpes.
Tácticos:
Conocer las fases del juego.
Conocer la situación del jugador en la pista.
Nivel: Perfeccionamiento (12-17 años)
Jesús y Tony con uno de los grupos de perfeccionamiento
Los objetivos son Técnicos:
Aprender y usar empuñaduras nuevas y variantes.
Mejorar el juego de pies (Aumento del ritmo, variedad de desplazamientos).
Aprender y usar golpes con efecto.
Aprender y usar de la progresión de los golpes básicos (juego de muñeca, mayor potencia).
Aprender y usar golpes especiales.
Técnico-tácticos:
Perfeccionar la consistencia, precisión, dirección de los golpes (angulación) y potencia.
Realizar ejercicios en media pista.
Crear un patrón de juego adecuado a las características del jugador.
Aumentar la capacidad de precisión.
Tácticos:
Perfeccionar las situaciones tácticas (subida a la red…).
Entrenar situaciones de partido (jugadas preparadas).
Realizar competiciones dirigidas y posterior análisis táctico.
Adaptar a distintos jugadores y a distintas superficies.
Hay que tener presente que a estos objetivos se añaden una serie de condiciones que se deben trabajar en el entrenamiento como son la coordinación, velocidad de reacción y aceleración, concentración, seguridad y precisión, equilibrio y juego de pies, ataque y entrenamiento moderado.
A todo este planteamiento se añadirá una elaboración de un documento de progresión y aplicación de ejercicios en cada una de las modalidades.